Hoy se presento la oportunidad de volver a mi lugar favorito en el mundo, Salinas de Bani, y como las oportunidades son calvas la agarre por las melenas. El motivo era ser la secretaria de un equipo (dos personas) que estaban realizando un Point counting y Area search de las aves del lugar, que en español dominicanizado se traduce a "contando pajaritos y describiendo el lugar donde estan".
Para mi trabajar en pro de las aves y el medio ambiente, mas que una labor, es un pasatiempo que me llena y me encanta. De inmediato dije que si y me lanze en la aventura. Llegamos al lugar y el sol estaba que cortaba, sudabamos como obrero de construccion fajao un sabado a las doce sin esperanza de terminar temprano para irse a su casa, el agua se habia calentado y sabia a "pote sancochao", los mosquitos tenian el hambre de un zombi y yo me estaba haciendo pipi.
Y ahi estabamos, en el medio de la nada, a orillas de una carretera en la que solo pasaban iguanas y uno que otro motor, en un clima tan seco y caluroso y con un bosque en lo que predomina el cactus, las sabila y una arena caliente como lava volcanica que se metia entre los tenis y me calentaba los pies. Ya no aguantaba las ganas de hacer pipi y, aprovechando que por ahi no pasa nadie, decidi sucumbir ante la invitacion de Marisabel de hacer detras de un cactus que mas o menos lograba taparme desde cierto angulo.
- Total que por aqui no esta pasando ni el aire, dejame hacerlo.- dije yo, mientras procedia a bajarme los pantalones para usar mi baño ecologico.
En eso ocurrio el milagro, pasaron cuatro camionetas repletas de gente mientras yo estaba a mitad de mi "asunto" y, como era de esperarse, todos me vieron agachada, suerte que estaba de espaldas asi no vi la cara de nadie riendose de mi.
Proseguimos a lo nuestro, cada quien tomo su funcion, Kate y Marisabel identificaban, contaban aves y yo yo las anotaba en el formulario correspondiente, tomaba fotos, mataba mosquitos, me secaba el sudor y me quejaba por la arena en mis pies. Lo mas curioso era que contabamos aves acuaticas desde un desierto, ese es mi pais, diverso como el solo.
Llegamos al pueblo y nos paramos en el colmado porque llevabamos horas trabajando sin agua, yo al ver un anuncio con una coca-cola super fria cambie mi sed por antojo y me hacerque a pedirla, al parecer la publicidad es muy buena pues las tres pedimos a coro lo mismo, el colmadero se puso serio y nos miro a las tres con cara de un familiar cuando te dira que murio tu padre y dijo:
- Solo me queda una, a cual se la doy?
No, no nos peleamos por ella. simplemente decidimos compartirla asi todas podriamos disfrutar de LA ULTIMA COCA-COLA DEL DESIERTO. Y se sentia en el paladar como si fuera eso mismo, la ultima. De no haberla compartido, quien sabe de quien se la habria tomado.
Refran aplicable: Quien todo lo quiere, todo lo pierde!
Gracias!
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